Opinión Eugenio Mallol

La innovación en el turismo ‘de tierra’ viaja en crucero

Los grandes barcos de pasajeros se han convertido en laboratorios flotantes para experimentar con la aplicación de tecnologías de consumo en el sector turístico, desde realidad virtual a hologramas, pulseras con RFID y sinergias con la Fórmula 1.

Foto: Sheila Jellison/Unsplash

De la llegada de internet de banda ancha al mundo de los barcos comenzaron a hablarme a mediados de la pasada década pioneros como Frederik van Essen. Por entonces, abría nuevos caminos por tierra, mar y aire para la conexión satelital a través de Inmarsat, hoy es el CEO de Arabsat, las vueltas que da la tecnología. Se ha desplegado sobre nuestras cabezas, en ese tiempo, la malla de conectividad más ambiciosa concebida nunca por el ser humano, Starlink. Como preveía Van Essen, internet irrumpió en el sector marítimo con la fuerza transformadora de aquel tren que apareció un día en Macondo.

Los cruceros se han convertido cada vez más en laboratorios de pruebas para un sector turístico obligado a incorporar con rapidez las propuestas digitales del ámbito de consumo, si no quiere perder la partida con los mundos virtuales. Los compradores cautivos que visualiza para sus aviones el CEO de Delta Air Lines, Ed Bastian, en esas fortalezas flotantes son algo más que eso, se comportan como ciudadanos en 6D.

Los datos son alucinantes. Según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), en 2025, sus 310 buques transoceánicos recibirán a 37,7 millones de pasajeros, (¡42 millones en 2028!). La edad media de un viajero de crucero es de 46,5 años, los miembros de la Generación X y los millennials son sus usuarios más entusiastas. Es interesante que el 31% de los cruceristas de los últimos dos años son nuevos, frente al 24% en 2019, y que el año pasado el 12% de los viajeros de cruceros optó por navegar en solitario, frente al 6% de 2023.

El sector se está transformando para esta pujante realidad de la mano de la tecnología, como se ha puesto de manifiesto en la reciente edición del Cruise Xperience Innovation Summit de Miami (EEUU). Es aquí donde conviene detenerse, porque los cruceros están marcando un camino de innovación al conjunto del turismo y también a las compañías tecnológicas, muchas de ellas startups con unos pocos años de vida.

La principal tendencia actual nos indica que ya no basta con diferenciarse por la vía del lujo, tal y como han hecho compañías como Royal Caribbean, Celebrity Cruises y Norwegian Cruise Line, con sus elegantes suites con vistas al mar y los menús de chefs famosos en sus restaurantes de alta gama. Los viajes emocionales y narrativos requieren también experiencias inmersivas que activen la imaginación. Y las tecnologías digitales están listas para ofrecérselas.

La empresa norteamericana Storyland Studios, que tiene entre sus clientes al grupo español Parques Reunidos y ha trabajado para todas las grandes marcas de creación de experiencias, utiliza el concepto de narración espacial. Propone a las navieras que fabriquen para sus pasajeros no solo viajes a destinos físicos, sino también a través de las historias que transcurren su alrededor. Ninguna compañía personifica, en ese sentido, la narrativa inmersiva mejor que Disney en su naviera Disney Cruise Line (DCL).

La realidad virtual ofrece múltiples usos para los cruceros. Empresas como MSC Cruceros y Norwegian Cruise Line han contratado los servicios de la compañía valenciana Innoarea Projects, fundada por Alfonso Soriano y especializada en formación virtual inmersiva de 360°. Entre sus clientes, desde los fabricantes de robots y maquinaria industrial KUKA y Trumpf a gigantes como Cisco, Huawei y Porcelanosa.

Aunque se trate del mar, también ahí algunos se pasan de frenada. Celebrity Cruises desarrolló una versión de su barco Celebrity Beyond en el Metaverso, aprovechando la ola levantada por el creador de Meta, Mark Zuckerberg. Lo incorporó a Wonderverse, el mundo virtual de Sony, y lo puso a disposición de los potenciales pasajeros para que exploraran el barco con antelación.

En los cruceros se experimenta con hologramas como los que aparecen en las Holo-Tables creadas por la empresa de Países Bajos Tekleholographics, diseñados para visitar paisajes en 3D y en tiempo real. La idea es proporcionar a los pasajeros vistas previas de los diferentes destinos del itinerario, de modo que puedan planificar mejor su tiempo una vez en tierra.

Atención a un avance reciente de varios profesores del UPNA Lab de la Universidad Pública de Navarra: consiguen que puedas manipular manualmente los hologramas, es un nivel completamente nuevo de interactividad. Espectacular. Tiene un enorme potencial para el uso de pasajeros a bordo de cruceros. En 2024, Celebrity Cruises utilizó la tecnología holográfica para mostrar al público su último barco, el Celebrity Ascent, cuya botadura está prevista para2026.

En cuanto a las pulseras con tecnología RFID, muchos cruceros usan el modelo Power-Up. La Disneyband+ facilita el embarque y permite comprar artículos, comida y bebida en el crucero de Disney con un toque, además de otorgar acceso a las habitaciones. La WOWband de Royal Caribbean tiene unas prestaciones similares, pero la OceanMedallion de Princess Cruises va un paso más allá y apuesta por la personalización de experiencias según las preferencias individuales, incluida la música. Además, ayuda a encontrar a familiares a bordo y ofrece un servicio de mensajería sin wifi.

El 56% de los pasajeros de cruceros se convierten en clientes recurrentes tras experimentar una mayor personalización, según el informe State of Personalization de Twilio Segment. Otra gran creadora de experiencias es la empresa de Manchester CONDUCTR, que fusiona el arte del diseño inmersivo y narrativo. Está detrás de Glow Court, un complejo deportivo digital con suelo LED interactivo, que se transforma en una discoteca por la noche. Se incluyó en el Norwegian Aqua de Norwegian Cruise Line.

Hasta la Fórmula 1 ha encontrado sinergias con los de Vacaciones en el Mar. MSC Cruceros ha unido fuerzas con BWT Alpine Formula One Team como socio premium este año. Ha creado la MSC Fórmula Racer, una carrera de realidad virtual que pone a los pasajeros al volante de un coche de carreras mientras navega.

Desde la perspectiva de la sostenibilidad, Royal Caribbean Group quiere reducir el desperdicio de alimentos en toda la flota en un 50% este año. Para ello, ha desarrollado una plataforma propia que monitorizar el suministro de alimentos y estima con precisión la comida a preparar, y usa inteligencia artificial para ajustar la producción de alimentos en tiempo real.

El motor de búsqueda inteligente de Directo es el único que aparece entre las 25 startups turísticas a seguir en 2025 de PhocusWire. Ninguna se dedica realmente a fabricar experiencias de narración espacial, sino a facilitar el proceso. La llegada de internet de banda ancha al mar está favoreciendo una trepidante carrera de innovación en el sector turístico del que, esta vez sí, pueden aprender las empresas que siguen en tierra.

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