A los influencers de LinkedIn les encanta presumir de su número de seguidores, pero nunca te cuentan lo que realmente hace falta para conseguirlo. Publican capturas de pantalla de celebraciones de hitos y venden sus «secretos» en clases magistrales. ¿Y la verdad? Existe una enorme brecha entre lo que muestran y lo que ocurre entre bastidores. Crecer en LinkedIn requiere más determinación, tiempo y trabajo duro de lo que nadie admite. Sus mejores momentos ocultan el trabajo diario que realmente genera resultados.
Cuadrupliqué mi número de seguidores en LinkedIn en 2024. De 7.000 a 30.000 seguidores en un año, con una acción constante y movimientos repetibles. Esto es lo que esos gurús de LinkedIn no te están diciendo.
La verdad incómoda sobre el éxito en LinkedIn
Sólo el 1% de los usuarios de LinkedIn crean contenido con regularidad. Esta pequeña fracción reclama casi toda la atención, las oportunidades y los negocios. La gente se registra, publica esporádicamente y luego se pregunta por qué no pasa nada. Pero crear influencia requiere un esfuerzo deliberado y sostenido durante meses, no una publicación esporádica cada vez que surge la inspiración.
- Para crecer de verdad hay que invertir mucho tiempo
Los influencers de LinkedIn afirman que construyeron sus seguidores con «sólo 20 minutos al día». Pura fantasía. Durante las fases de crecimiento, pasaban horas al día en la plataforma. Nadie se convierte accidentalmente en un maestro de LinkedIn.
Las cuentas con muchos seguidores trabajan más de lo que dicen. Estudian los patrones de participación. Prueban distintos tipos de contenido. Hacen un seguimiento de lo que funciona y redoblan la apuesta por los ganadores. Responden inmediatamente a los comentarios y cultivan las relaciones a través de los mensajes de texto. El éxito viene de tratar LinkedIn como un activo empresarial serio, no como una red social casual.
- No se puede externalizar todo al principio
Muchos fundadores intentan saltarse la curva de aprendizaje contratando a alguien que se encargue de su LinkedIn. Craso error. Tienes que entender el juego antes de enseñar a otra persona a jugar. Los primeros meses exigen tu atención personal.
Escribe tus propias entradas. Estudia tus análisis. Siente la decepción cuando algo fracasa. Aprende cuáles son los temas que más interesan a tu público. Experimenta el subidón de dopamina cuando algo despega. Este conocimiento de primera mano será muy valioso más adelante si decides contratar ayuda. Tu equipo no puede captar tu voz si tu mismo no la has encontrado.
- Una agencia no resolverá tus problemas
Externalizar toda tu presencia en LinkedIn acaba con la autenticidad. Los usuarios de LinkedIn pasan una media de 7 minutos y 42 segundos por sesión. En esos preciosos minutos, pueden detectar el contenido genérico al instante. Ansían una conexión genuina con personas reales que entiendan sus retos.
Las cuentas que ganan peso comparten perspectivas únicas a partir de experiencias individuales. Tu visión única, tus historias personales y tu experiencia adquirida con esfuerzo no pueden ser reproducidas por un tercero que no haya vivido tu viaje. Una agencia puede adaptar tus historias, pero no puede crearlas desde cero.
- Te tiene que gustar el juego
La gente que gana en LinkedIn disfruta de verdad con la plataforma. Su entusiasmo brilla en cada publicación. Si odias LinkedIn en secreto, tu audiencia lo notará. Tu desgana se filtrará en tus escritos y reducirá tu impacto.
Encuentra aspectos de LinkedIn que te atraigan. Quizá te guste escribir ganchos potentes. Tal vez te guste conectar con profesionales afines. Puede que te satisfaga hacer un seguimiento de tus métricas de crecimiento. Apóyate en lo que despierte tu interés en lugar de forzarte a pasar por un proceso que temes.
- A veces puede resultar extraño
Hacer crecer tu cuenta tiene efectos secundarios inesperados. Los desconocidos se cuelan en tus mensajes de texto con peticiones extrañas. De repente, antiguos colegas observan todos tus movimientos. Gente aleatoria del instituto resurge para defenderte.
A medida que aumenta tu visibilidad, los límites se vuelven innegociables. Aprende qué mensajes merecen respuesta y qué conexiones merecen tu tiempo. El éxito exige selectividad. Tu creciente influencia hace que tu atención sea cada vez más valiosa. Guárdala con cuidado y dirígela intencionadamente.
- Te aburrirás de tu propia historia
Contar tu historia de origen por enésima vez pone a prueba tu paciencia. Pero la coherencia exige repetición. El público que te descubre hoy no ha oído antes tu viaje. Los estudios indican que la gente necesita aproximadamente siete exposiciones a tu mensaje antes de pasar a la acción.
El reto consiste en encontrar nuevos ángulos para compartir tu mensaje principal. Busca nuevos ejemplos, diferentes perspectivas y diversos formatos para mantener el interés de tu contenido. Tu historia fundamental sigue siendo coherente mientras que tu entrega se flexibiliza. Mantén tu cordura y la atención de tu público.
- Te acobardarás, y eso es bueno
Todos los creadores de LinkedIn con éxito luchan contra momentos de duda. Cuestionan la calidad de su contenido, se preocupan por ser juzgados y se sienten expuestos. La incomodidad es señal de crecimiento. Tu reflejo de angustia significa que estás yendo más allá de tu zona de confort y asumiendo riesgos que importan.
Ser visible en LinkedIn requiere valentía. Compartir tus pensamientos con un público profesional te hace sentir vulnerable. Pero la vulnerabilidad crea conexiones genuinas que ningún contenido corporativo pulido puede igualar. El camino hacia la influencia real pasa directamente por la incomodidad. Es la prueba de que vas en la dirección correcta.
Sáltate los atajos y construye una influencia real
El crecimiento en LinkedIn no es un misterio. Sólo exige más persistencia de la que la mayoría de la gente puede reunir. Olvídate de los trucos y céntrate en crear valor de forma constante. Muéstrate con intención día tras día. Aprende los patrones de la plataforma haciendo el trabajo tú mismo. Tu perfil de LinkedIn se convierte en una máquina de generar contactos cuando creas conexiones genuinas y compartes historias convincentes. Los resultados que deseas provienen del trabajo que la mayoría de la gente no hace.